Como es sabido, la CUP es una formación nacionalista de extrema izquierda entre cuyas principales causas se haya en la actualidad el combate feminista contra el heteropatriarcado. Sin embargo, su conducta no siempre coincide con sus consignas. Al menos, es lo que ha denunciado la conocida diputada de la CUP, Mireia Boya, que ha emitido un contundente comunicado en el que anuncia su marcha del partido después de que éste tratase de «esconder» el acoso sexual que supuestamente padeció a manos de un compañero.
«Hoy es un día triste, me he dado de baja de la CUP por cómo ha acabado mi caso. Las violencias machistas son personales y colectivas al mismo tiempo, la reparación también lo tiene que ser. Las mujeres, siempre en el centro», ha manifestado Boya en redes sociales, donde ha hecho publico también el comunicado antes aludido. En él, señala lo siguiente: «He tomado la decisión de darme de baja como militante de la CUP. Es mi espacio ideológico, pero la organización no ha sido lo suficientemente valiente para dar un paso adelante en la reparación de las violencias machistas. Y prosigue: «Sentí que se me hacía pasar por mentirosa, por exagerada, por interesada. Este fue el discurso que se difundió y que parte de la militancia creyó».
Por su parte, la CUP ha lamentado en otro comunicado la decisión de Boya y ha reafirmado su compromiso contra las «violencias machistas». «Como organización feminista, seguiremos revisándonos y trabajando para erradicar cualquier actitud machista en nuestros espacios y en el conjunto de la sociedad», han manifestado.