El sesgo ideológico vuelve a manifestarse en las decisiones del Gobierno de Barcelona. Ayer, desde Valents, presentaron un ruego en el que solicitaban al Ejecutivo municipal que instalara una réplica de la carabela Santa María en el Moll de la Fusta con motivo del 530 aniversario desde que Cristóbal Colón descubrió América a bordo de esta embarcación. La respuesta municipal de comuns y socialistas fue un no. «No nos sorprende. Ellos mismos se sienten muy orgullosos de eliminar el nombre de algunas calles con las que no sienten ningún tipo de sintonía. Ha pasado con la calle de los Reyes Católicos, que han manifestado hoy mismo [por ayer] muy orgullosos de eliminarla», señala la concejal Marilén Barceló.
En cambio, explicó Barceló, el Ayuntamiento prioriza celebrar otras fiestas, como la Primavera Republicana, «que también es del pasado, pero ésta sí que les gusta, llegándose a gastar 400.000 euros de todos los barceloneses». «Lamentamos este no porque es un no de sesgo ideológico, es un no a la historia, y por suerte para nosotros, los Reyes Católicos llegaron a las instituciones mucho antes que el populismo», resumió la edil.
Por su parte, el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, alegó que «la figura de Colón representa un colonialismo que generó mucho sufrimiento». «Por suerte hemos borrado a los Reyes Católicos del callejero de Barcelona», añadió. Cabe recordar que el puerto de Barcelona ya albergó durante cuatro décadas una reproducción de la citada carabela, pero fue retirada tras varios a ataques separatistas protagonizados por un amigo de Carles Puigdemont, Miquel Casals.