Como es sabido, en el imaginario separatista la región del Sur de Francia llamada Rosellón forma parte de Cataluña. No en vano, hace un par de años el expresidente de la Generalitat y fugado de la Justicia Carles Puigdemont ofreció un mitin multitudinario en la capital de dicho territorio, Perpiñán, celebrando hallarse «de nuevo en Cataluña». Sin embargo, una realidad incómoda para el separatismo catalán es que en esta zona arrasa la ultraderecha que representa Reagrupamiento Nacional (RN), el partido de Marine Le Pen. Así, en las últimas elecciones presidenciales, Lepen superó en votos (56%) al actual presidente galo Emmanuel Macron (43%). De este modo, si dependiese de la Catalunya Nord, la ultraderecha gobernaría hoy en Francia.
Esta tendencia ha vuelto a repetirse en la primera vuelta de las Elecciones Legislativas celebras ayer en el país vecino. Y es que, de las cuatro circunscripciones de este Departamento del Pirineo Oriental, los candidatos del RN ha ganado en todas. Así, la candidatas ultra Sophie Blanc (1ª circunscripción), Anaïs Sabatini (2ª), Sandrine Dogor-Such (3ª) y Michèle Martinez (4ª) han vencido ampliamente en estos territorios a los candidatos del partido liberal representado por Macron. En cualquier caso, queda por ver si estos resultados se confirman en la segunda vuelta, que tendrá lugar el próximo domingo.
Macron, amenazado también por la izquierda populista
Por otra parte, el liberalismo progresista encarnado por Macron ha salido debilitado en el conjunto del país. Y no solo por la extrema derecha de Marine Le Pen, que ha obtenido el tercer lugar en esta primera vuelta con un 18,68% de los votos, sino también por la izquierda populista liderada por Jean Luc-Melénchon. Ésta, con un 25,66% de los sufragios, se sitúa en segundo puesto rozando el resultado obtenido por los de Macron (25,75%), que mantiene in extremis la primera posición.