El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este lunes un plan para abordar el fenómeno de grafitis y pintadas en espacios públicos. Así lo ha comunicado el teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle. Según Batlle, el consistorio intensificará la prevención y las sanciones para garantizar una ciudad más limpia.
Con ese objetivo, el Ayuntamiento reforzará la limpieza de las calles y pondrá el foco en aquellos grafiteros con más denuncias por desobedecer la ordenanza de civismo. En algunos casos, ha anunciado Batlle, se plantea la vía penal para quienes hagan pintadas o causen un desperfecto grave en edificios patrimoniales protegidos. También para quienes pinten en el metro, lo que supone un peligro e impide la circulación de los vagones afectados. En estos casos, ha advertido, los autores podrían enfrentarse a penas de prisión.
Se plantea la vía penal para quienes hagan pintadas o causen un desperfecto grave en edificios patrimoniales protegidos o en el metro.
Albert Batlle
Más presupuesto para limpieza
El Ayuntamiento ha aumentado el presupuesto para la limpieza de los grafitis 1,8 millones de euros, de los cuales, 1 se destinará a la limpieza de elementos patrimoniales protegidos. Además, se intensificarán los controles por parte de la Guardia Urbana y se ampliará de 30 a 50 los espacios disponibles para hacer «propuestas artísticas».