Tras la incertidumbre desatada en torno al futuro del sistema de inmersión lingüística en Cataluña —vencido el plazo de la Justicia para que la Generalitat implantase un 25% de castellano en la escuelas para convertirlo en vehicular junto al catalán, ésta ha impulsado un decreto para sortear la medida—, los tribunales vuelven a dar la razón a los defensores del bilingüismo en el caso de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar. Recordemos que en aquel centro una familia consiguió que se impartiese de manera cautelar el 25% de clases en español, por lo que sufrió acoso del mundo separatista —hostigamiento que la Generalitat evitó censurar—.
Tras la polémica, 28 familias de 30 niños del mismo curso reclamaron ante el tribunal la suspensión de la medida cautelar y el retorno del monolingüismo vehicular. En su opinión, una asignatura extra de castellano suponía un «perjuicio» para los alumnos.
No obstante, el TSJC ha tumbado el recurso alegando que la jurisprudencia niega que la «aplicación del sistema de conjunción lingüística comporte una lesión eventualmente irreparable de un supuesto derecho de los alumnos a una enseñanza monolingüe vehicular». Siendo así, mantiene las medidas cautelares, esto es, que se siga impartiendo un 25% de español en el centro.
Según la Asamblea para una Escuela Bilingüe (AEB), la decisión prueba que el «tribunal se mantiene firme en la defensa del modelo de conjunción lingüística y no reconoce el derecho a escolarizar solo en catalán».