A gran velocidad por el carril de la AP-7 y con 57 gallos mutilados en el interior de su furgoneta. Los Mossos detuvieron el pasado martes a un hombre de 47 años, acompañado de otras tres personas, que intentó esquivar un control policial reduciendo drásticamente la velocidad a la que circulaba para no ser parado por la policía.
Evidentes signos de maltrato
Los agentes le dieron el alto y encontraron a los animales encerrados en cajas con las crestas mutiladas, largos espolones y una falta evidente de plumaje. Según la policía catalana, el conductor no especificó la procedencia ni el destino de los 57 gallos de raza española (usados habitualmente para peleas ilegales) hallados en su vehículo. Por todo ello, quedó detenido por presunto maltrato animal y los tres acompañantes del vehículo investigados por el mismo hecho.
Los mossos trasladaron la furgoneta a dependencias policiales para que profesionales veterinarios y la Unidad Regional de Medio Ambiente realizasen una inspección más exhaustiva de los animales. Allí se presentó un hombre que aseguraba ser el propietario de los gallos.
Según los especialistas, los gallos recuperados «pueden tener un precio en el mercado de hasta 700 euros cada ejemplar». Los animales han quedado custodiados a la espera de que el juez dictamine cuál será su destino.
Según la Unidad Regional de Medio Ambiente y el equipo de veterinarios que los inspeccionó, los gallos recuperados «pueden tener un precio en el mercado de hasta 700 euros cada ejemplar».