La intransigencia lingüística del nacionalismo catalán, en auge. A la anunciada desobediencia del Departamento de Educación de la Generalitat ante la sentencia del TSJC, que obliga a desterrar el modelo monolingüe exclusivamente en catalán implantando un 25% de castellano, se le suman nuevos señalamientos lingüísticos por parte de separatistas radicales. En esta ocasión, el acoso se ha dirigido contra un supermercado Clarel de Rubí (Barcelona) a raíz de que uno de sus dependientes pidiese a una cliente si le podía repetir una frase en castellano.
La supuesta «discriminación lingüística» la ha denunciado el activista separatista Víctor Alexandre a través de un artículo en el digital Cugat.cat. En la columna, el articulista relata el presunto agravio lingüístico sufrido por una clienta el 18 de mayo en un local de la cadena Clarel, dado que el empleado le pidió que le repitiera los números del DNI en castellano. Al negarse ella, se desató una discusión entre ambos. Para Alexandre, el trabajador es un «agresor», siendo Dia —cadena a la que tilda de «ultranacionalista española»— «responsable subsidiaria». Tras el artículo de Alexandre, diversos tuiteros secesionistas llamaron a boicotear la tienda.
PERE ARAGONÉS:”LOS QUE RECHAZAN LA REPUBLICA CATALANA ,QUE SEPAN QUE LA REPUBLICA C.ATALANA NUNCA LES RECHAZARÁ.” NO SE PUEDE SER MÁS CÍNICO.USTED Y CUALQUIER OBSERVADOR SABE QUE HAY UN ACUERDO NO ESCRITO PARA MARGINAR (O IGNORAR) A LOS QUE NO PERTENECEN A SU TRIBU EN EL MEJOR DE LOS ESCENARIOS