La Fiscalía Anticorrupción investiga al jugador del Barça Gerard Piqué y al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por el contrato firmado con Arabia Saudí para jugar en aquel país la Supercopa. Las diligencias se han abierto tras la denuncia presentada por el presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), Manuel Galán, que ha acusado a Rubiales y a Piqué de los presuntos delitos de corrupción entre particulares y en los negocios, administración desleal, prevaricación y cohecho. Galán, además, introdujo en su denuncia otra relativa al supuesto pago por parte de la RFEF del alquiler de la casa de Rubiales en Madrid y que ascendería a unos 3.000 euros mensuales.
Las denuncias de Galán tienen como origen la publicación de los audios del escándalo por parte del digital El Confidencial. Audios que demostrarían ciertas irregularidades en la negociación con Arabia Saudí, además del pago de comisiones tanto a Piqué como a Rubiales. Comisiones que podrían alcanzar los 24 millones de euros y que habrían sido cobradas, según este digital, por Kosmos, empresa de Gerard Piqué.
Campaña de desprestigio
Ante el anuncio de la investigación de la Fiscalía, la RFEF ha emitido un comunicado poniéndose a disposición de Anticorrupción. «En aras de la transparencia y con el fin de colaborar con la Justicia», ha indicado la entidad en su nota, «la RFEF se ha personado ante la Fiscalía Anticorrupción, poniéndose a su disposición para facilitar la documentación que precise o aclarar cualquier aspecto que se le solicite».
La RFEF ha subrayado en el comunicado que mantiene «la legalidad de todos sus movimientos». Ha asegurado, además, que las denuncias forman parte de «una campaña de desprestigio sin precedentes» contra su presidente. Por ello, ha abundado, colaborará «con todos aquellos órganos que soliciten información para demostrar que todas las acusaciones responden a un relato forzado para confundir a la opinión pública y tratar de acabar» con Rubiales.