La sentencia de los tribunales que garantiza que el castellano sea también vehicular junto al catalán en la Educación al menos en un porcentaje del 25% sigue levantando ampollas entre el poder nacionalista. En este caso, la figura que ha cargado contra el fallo ha sido el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, conocido históricamente por su abierta defensa de las tesis nacionalistas. Así, el equivalente al defensor del pueblo catalán reclamó ayer en el Parlament a los distintos grupos que retornen al «consenso» en torno al monolingüismo vehicular y que la consellería siga obviando las directrices dictadas por la Justicia.
«No es el Poder Judicial quien ha de determinar la definición del modelo lingüístico escolar en Cataluña, el cual ayuda a reducir desigualdades educativas en el aprendizaje de las lenguas oficiales», aseveró Ribó en la presentación de su informe Drets i usos lingüístics dels infants i adolescents a Catalunya. Y es que, según el dirigente separatista, el veto al español en la escuela ayuda a «compensar la subordinación del catalán al castellano en el resto de ámbitos de interacción social». Por este motivo, se mostró partidario de que la consellería de Educación no dé instrucciones específicas a los centros para que cumplan el fallo del 25% —una sentencia, cabe recordar, firme y de obligado cumplimiento.
De entre los diputados presentes en el debate, el que cuestionó con mayor rotundidad los argumentos brindados por el Síndic fue el liberal Nacho Martín Blanco, de Ciudadanos. Así, sobre la legitimidad de los tribunales para fijar porcentajes lingüísticos en la Educación, Blanco subrayó que lo «inaudito es que un gobierno autonómico se dedique a incumplir sistemáticamente un derecho fundamental, que es el derecho a utilizar la lengua española, que tiene el conjunto de los ciudadanos españoles, y a eso usted le parezca lo más normal del mundo». Asimismo, recordó que las pruebas PISA no sirven para comparar el nivel de castellano de los niños catalanes con los del resto de España porque se realizan íntegramente en catalán.