La noticia de que la Justicia belga se ha negado a extraditar a España al rapero radical Valtònyc por injurias a la corona —ya se había negado antes a hacerlo por un delito de amenazas y enaltecimiento del terrorismo— ha sido acogido por el secesionismo de manera entusiasta, para el que con este episodio queda probado el supuesto carácter «represor» del Estado español. Así, en redes sociales, han sido numerosos los líderes separatistas que han celebrado la decisión del tribunal vecino. Uno de los primeros en hacerlo ha sido el expresidente de la Generalitat y fugado de la Justicia Carles Puigdemont. «Lo que ha conseguido Valtònyc es una victoria colectiva. Tiene mucho mérito», ha resaltado. Y ha añadido: «Felicidades y enhorabuena: es un paso más hacia la libertad».
Otro líder que desde Bèlgica ha aplaudido con fervor a los jueces de ese país ha sido Toni Comín, en un mensaje trufado de emoticonos de corazones, puños alzados y brazos musculosos en señal de victoria. «¡Ahora sí! ¡Viva Valtònyc!», ha exclamado. Acto seguido, le ha brindado esta recomendación al rapero nacionalista: «Sigue siendo igual de indómito e igual de libre, Josep».
Por su parte, el director de la oficina de Puigdemont, Josep Lluis Alay, ha considerado que lo acontecido es una prueba inequívoca de la naturaleza autoritaria de la democracia española. «Nueva victoria de Valtònyc. Bélgica dice no a su extradición», ha informado, lo que ha interpretado como una «derrota sin paliativos de la España represora y antidemocrática». Por último, la también fugada Clara Ponsatí —protagonista de uan polémica reciente por haber afirmado que la secesión valía «muertos»— no ha desaprovechado la ocasión para mostrar su apoyo al rapero. Eso sí, esta vez se ha mostrado más comedida de lo habitual limitándose a un escueto: «¡Enhorabuena, Valtònyc!».