Si hay una ilustradora que se identifique con el nacionalismo catalán, esa es Pilarín Bayés. Esta célebre autora, que dio sus primeros paso en la revista Cavall Fort y se consolidó en la editorial Galera, ha sido durante décadas la dibujante más conocida del universo cultural catalanista, ilustrando más de 700 libros, entre los que se incluyen numerosos sobre el folclore y la historia de Cataluña. Con la irrupción del procés, la autora de los dibujos de El zoo d’en Pitus abrazó sin paliativos el separatismo, lo que se ha plasmado en sus obras y declaraciones.
Así, en 2017 publicó una historieta de 24 páginas titulada La Diada en cuya portada figuraba un niño enarbolando una bandera estelada. En su interior, unos niños a bordo de una nave espacial también portaban una enseña separatista. Otra muestra de su fervor nacionalista, en esta ocasión de manera más descarnada, la dio en un mitin ofrecido por Junts per Catalunya ese mismo año en Vic, donde exhibió un dibujo del demonio que simbolizaba el Estado Español.
«¡Solo faltaría!»
Su último gesto hispanófobo lo protagonizó la semana pasada en redes sociales. Concretamente, en Instagram, donde la popular ilustradora publicó una fotografía suya acompañada de un texto en contra de la sentencia de los tribunales que establece que los colegios catalanes deben impartir un 25% de las materias en castellano. «Estoy demasiado decepcionada para hablar de política… pero yo no cedo ni un 1% de catalán…». Y remachó: «¡Solo faltaría!»