Mientras el republicano Pere Aragonés mantiene el diálogo con el Gobierno del socialista Pedro Sánchez, el fugado Carles Puigdemont sigue dando pasos hacia la utópica independencia catalana a través del Consell per la República. Así, este sábado la entidad ha anunciado que desplegará su propia red de embajadas para llegar allí donde la Generalitat no llega. El anuncio lo ha formulado el también huido de la Justicia Toni Comín, quien ha asegurado que la «internacionalización» del proyecto separatista es uno de los principales objetivos de la asociación radicada en Waterloo.
Esta red está «a caballo entre la diplomacia pública y la diplomacia civil«, ha añadido Comín, vicepresidente del Consell per la República. El ex conseller ha afirmado que los nuevos embajadores, nueve en total, «pueden llevar a cabo un trabajo muy relevante para llegar allí donde la autonomía catalana no puede en el ámbito internacional».
El Consell per la República tendrá representantes en Tel Aviv (Aurora Campos), Londres (Pau Figueras), Costa Rica (Ignasi Vich), Nueva York (Thomas Harrington), Dublín (Mai Santamaría), Frankfurt (Axel Schönberger), Luxemburgo (Adrià Muñoz), Los Ángeles (Carina Portillo) y Nueva Zelanda (Josefina Bieto).