El fugado Carles Puigdemont ha mandado este viernes «a la mierda» a todos los que aún defienden en Cataluña la mesa de diálogo con el Estado. Es decir, a ERC, sus socios en el Govern de la Generalitat. Lo ha hecho en un mensaje publicado en Twitter en el que ha asegurado sumarse a la campaña desarrollada en esta red social por separatistas radicales bajo la etiqueta de #aneualamerda.
«Me sumo», ha tuiteado Puigdemont, «no nos podemos sentar nunca más en ninguna mesa con esta gente hasta que hayamos decidido los términos de la separación«. El ex presidente, además, ha mandado «a la mierda» a todos los que «han violado» las vidas de los separatistas supuestamente espiados. «Miserables son los que lo hacen y los que lo justifican», ha añadido en un mensaje publicado después de que ayer llamara «terraplanistas» a quienes negaran que él y su entorno han sido espiados. Y es que el aún líder de Junts no acepta que el CNI no se pronuncie sobre su supuesto espionaje cuando, a la vez, sí admite que vigiló a su principal adversario, el republicano y presidente del Govern, Pere Aragonés.