Las cesiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez para apaciguar a sus socios separatistas comienzan a dañar la imagen y credibilidad de España. Como es sabido, tras el caso de las supuestas escuchas a separatistas por el CNI, el Ejecutivo rebajó los requisitos para que partidos contrarios al orden constitucional y a favor de la disolución del Estado como Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, EH Bildu y la CUP pudieran ingresar en la Comisión de Secretos Oficiales. De este modo, estas formaciones podrán acceder ahora a material sensible.
Pues bien, tal y como ha publicado Vozpópuli, varias embajadas occidentales, ante la próxima cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid en junio, habrían mostrado su preocupación por la situación de debilidad en la que queda el CNI tras lo explicado anteriormente. Asimismo, también persiste su inquietud por la presencia de una formación populista y antiatlantista como Unidos Podemos dentro de la coalición de Gobierno. El rotativo aclara que estas conversaciones entre diplomáticos occidentales son siempre discretas y nunca se revelan a nivel oficial, lo cual no significa que la inquietud no exista.