El caso del supuesto espionaje a 60 dirigentes separatistas se desinfla a ojos vistas. Como se ha dicho estos últimos días, el escándalo se basa en un informe que incumple estándares académicos y en un artículo no cumple los mínimos de profesionalidad periodística. Ahora, se suman nuevas revelaciones que afectan a la credibilidad del caso. La primera, publicada por El Mundo, es que Elies Campo, el informático clave en la investigación bautizada como Catalangate por los secesionistas, viajó varias veces a Bruselas para presentar al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, diversos proyectos digitales. La información, basada en datos de la Guardia Civil a raíz de una investigación abierta por la Audiencia Nacional y un juzgado de Barcelona sobre el movimiento secesionista tras 2017, indica que Campos presentó a Puigdemont sus avances sobre un proyecto digital «con el que el independentismo buscaba disponer de control sobre votaciones electrónicas y la creación de una moneda digital».
Sin embargo, este no fue el único vínculo existente entre Campo y el poder nacionalista. El diario El Español revela también que este informático fue uno de los 30 asesores que trabajaron para la Generalitat en el proyecto Catalunya 2020, una estrategia «dedicada a analizar los escenarios post Covid-19 y los proyectos de futuro». Así, el rotativo dirigido por Pedro J. Ramírez explica que Campo formó parte del grupo de trabajo que se reunió con Torra, teniendo lugar el primer encuentro en junio de 2020.
EL CNI, COMO EN TODOS LOS PAISES ,ESTA PARA HACER PASTELES. LA GENERALITAT DE CAT. PARA ESPIAR A LOS NIÑOS Y MOLTAR A A LOS COMERCIANTES.