RethinkBCN, órgano de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo, ha celebrado hoy un nuevo diálogo en el marco de su ciclo de conferencias Hacer metrópoli en la sede de Fomento del Trabajo. Salvador Rueda, presidente de la Fundación Ecología Urbana y Territorial y fundador y director de la Agencia de ecología Urbana de Barcelona, ha sido el protagonista del encuentro con su ponencia La alternativa a la «Superilla Barcelona».
El acto, presentado por Àngel Simon, presidente del Consell de Patrocinadores de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo y presidente de Agbar, ha sido conducido por la periodista Elisenda Roca. A lo largo de la ponencia se ha tratado la necesidad de buscar una alternativa en el proyecto Superilla Barcelona, también llamado proyecto de Ejes Verdes, puesto que libera un número de calles minúsculas e inapreciable para la periferia de la ciudad.
A lo largo del diálogo, se ha hecho una comparativa entre el modelo de superilles aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona el marzo del 2015 y la propuesta del nuevo gobierno, denominada «Superilla Barcelona», y que quiere sustituir el proyecto anterior. Rueda ha hecho referencia a la incidencia de estos modelos en la salud del ciudadano, afirmando que «con la aplicación de cualquier de los modelos de superilles conseguiríamos evitar casi 700 muertes prematuras en el año, así como disminuir en unos 18.000 los ataques de asma, debido a la reducción de la contaminación. Esto haría ahorrar unos 1.700 millones de euros en el año».
El presidente de la Fundación Ecología Urbana y Territorial se ha referido a los numerosos beneficios de la implementación del modelo de superilles, que en otras ciudades ha comportado un incremento de la actividad económica de su alrededor en un 15%, como mínimo. Por otro lado apuntaba que «tenemos una emergencia climática y el modelo del consistorio no resuelve los problemas actuales en materia de salud, contaminación, ruido, habitabilidad, equidad y biodiversidad que tenemos». Haciendo referencia a esta urgencia, ha defendido su modelo propio, que contempla la implementación de 500 superilles, «un proyecto que libera 7 millones de metros cuadrados con un coste de 300 millones de euros, el mismo que ha costado el túnel de las Glorias».
Por su parte, Àngel Simon, presidente del Consell de Patrocinadores de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo y presidente de Agbar, ha destacado que: «las ciudades ejercen un papel protagonista en la respuesta al cambio climático. La concreción de infraestructuras y espacios verdes, dentro de una visión urbana integral, es esencial para el desarrollo sostenible del planeta y la calidad de vida de la ciudadanía».
Barcelona necesita liberar espacio y priorizar el peatón
En una comparativa entre el escenario actual y los dos proyectos existentes de superilles, los ponentes han establecido que la propuesta del ejecutivo actual libera un número de calles minúsculo y que no responde a las necesidades de la estructura de la ciudad de Barcelona. Esta propuesta da más importancia en el Eixample, el centro de la ciudad, pero divide entre cuatro la superficie liberada por el modelo de superilles aprobado el 2015.
Otro de los aspectos que ha destacado Salvador Rueda es la liberación del espacio por los peatones. Mientras que el modelo de superilles propone priorizar el andando en unas 2.000 calles, el proyecto de esos verdes no llega al centenar. Rueda afirmaba que «el proyecto propuesto por el Ayuntamiento de Barcelona define alrededor de unas 100 calles para peatones, pero esto no resuelve los retos que tenemos en la actualidad. El modelo de superilles que es la liberación de más de 2.000 calles del interior de las rondas, con prioridad peatonal y solo reduciendo el 15% de los vehículos circulantes».
Salvador Rueda apuntaba que «tenemos que pasar de ser peatones a ciudadanos. El modelo actual y el que plantea el Ayuntamiento solo contemplan el derecho al desplazamiento. La ciudadanía permite la entrada del entretenimiento, la cultura, el arte, el debate… más allá del derecho al desplazamiento. Tenemos que ser capaces de asear el espacio público y el interior de las superilles, así como sus alrededores».
Como conclusión, todos los ponentes han defendido el modelo de superilles aprobado el 2015 como el más beneficioso para la ciudad. Esta afirmación se basa en que el modelo libera 6,2 millones de metros cuadrados, que supone prácticamente el 70% de la superficie de las calles y, en el interior de las Rondas, más del 80% del número de calles.
Hacer metrópoli
Este ciclo, impulsado por RethinkBCN, órgano de la Sociedad Barcelonesa de Estudio Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo, desarrollar estas ponencias para contribuir a hacer visible la importancia del hecho metropolitano siguiendo la línea de la publicación Repensar la metrópoli. Hacer metrópoli de RethinkBCN. Este espacio web, puesto en marcha el marzo del 2021, ha publicado los puntos de vista de más de una cincuentena de autores a través de ponencias, entrevistas, artículos y/o encuentros, sobre qué tendrían que ser las actuaciones que se tienen que abordar para mejorar el desarrollo de la región metropolitana y hacerla visible a la ciudadanía. Todos ellos consideran la metrópoli como el espacio para impulsar la recuperación económica, la apuesta tecnológica, el crecimiento económico y la mejora de los servicios a los ciudadanos.
Por este ciclo de conferencias de este año ya ha pasado el Sr. Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo del área Metropolitana de Barcelona; y el Sr. Josep Acebillo, exarquitecti en cabo de Barcelona.