Los mandos de los Mossos estuvieron en su momento interesados en el programa de espionaje Pegasus, desarrollado por la compañía israelí NSO. Sin embargo, no pudieron comprarlo debido a su elevado precio. Así lo ha explicado el ex conseller de Interior Miquel Sàmper en una entrevista en la SER.
Entrevistado por Josep Cuní, Sàmper ha admitido que la compra de Pegasus «estuvo sobre la mesa». «Fue un tema que por todas las reuniones pasó de refilón«, ha explicado, «porque no veíamos que fuera posible». Y ha añadido que «no tenía sentido» haber modificado el presupuesto de los Mossos a mitad de la legislatura para adquirir el controvertido programa con el que, al parecer, sí se ha espiado a 64 separatistas catalanes.