El separatismo más radical, representado por Junts y Carles Puigdemont, ha estallado tras observar la falta de complejos con la que sus socios de Govern, ERC, participan en la edición catalana de la sevillana Feria de Abril, que se celebra estos días en Barcelona. El evento abrió su puertas el viernes y lo hizo con el líder de ERC, Oriol Junqueras, como uno de sus principales protagonistas. El republicano aseguró que esta feria, junto con Sant Jordi, son «dos días muy especiales para Cataluña». Y añadió que estas jornadas demuestran que la comunidad autónoma es «un país rico y diverso».
La alegría de los republicanos contrasta con el arrebato de furia tuitera con el que han recibido su participación en la feria los separatistas más radicales. Buen ejemplo de ello son las palabras del mosso líder de la sectorial de la policía autonómica en la ANC, Albert Donaire: «Somos un país colonizado y vosotros estáis muy cómodos en esta situación. ¿Y sois los independentistas de toda la vida? Os estáis cargando la identidad nacional y la historia de Cataluña a un ritmo acelerado».
La extrema derecha
El jefe de prensa de Junts, Pere Martí, ha acusado a los organizadores de la feria de «dar barra libre a la extrema derecha» por permitir la participación de Vox. Y ha aprovechado para acusar implícitamente a ERC al asegurar que la entidad responsable del evento, la Federación de Entidades Culturales Andaluzas, «recibe generosas subvenciones públicas».
El director del digital ultra La República y miembro del Consell per la República de Puigdemont, Joan Puig, ha ido más allá: «El cordón sanitario prometido por el Govern salta por los aires con el indecente blanqueamiento de la extrema derecha durante los días del acontecimiento».
Algo que ha molestado especialmente a la posconvergencia ha sido el hecho de que Junqueras equiparara la Feria de Abril con Sant Jordi. Y es que la Diada del 23 de abril se ha convertido en una celebración básicamente de carácter separatista por obra del procés. De ahí que hayan tomado como un insulto que el líder de ERC la coloque a la misma altura que la edición catalana de la feria sevillana. «Botiflers», «traidores», «demagogos», «locos», son algunos de los adjetivos que numerosos usuarios de Twitter han arrojado contra ERC y sus líderes. Y es que para la posconvergencia cualquier momento es bueno para atacar a su principal adversario.