En ocasiones, se atribuye en exclusiva la xenofobia de índole catalanista a la formación Junts per Catalunya que, como se sabe, alberga a dirigentes que consideran a los catalanes castellanohablantes «colonos» —entre ellos se cuenta el diputado y expresidente de la Camara de Comercio Joan Canadell o la presidenta del Parlament Laura Borràs. Sin embargo, los partidos separatistas de izquierdas hacen gala de similar hispanofobia. Sin ir más lejos, el presidente de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, habló en un artículo en 2008 en El Punt-Avui de diferencias genéticas entre catalanes y españoles.
Y la historia se volvió a repetir ayer. Un concejal del partido separatista de extrema izquierda CUP en Sant Sadurní, Jordi Pujol Lizana, llamó «quillos» (canis) los catalanes castellanohablantes en su cuenta de Twitter. No contento con eso, además, reclamó que estos no fuesen a molestar a la Cataluña interior. «Se tendría que estudiar en qué momento se ha roto aquel viejo pacto no escrito en que todo el mundo asumía que los quillos se quedaban en sus lugares de quillos y no venían a molestar a la Cataluña interior». Y añadió: «¿Verdad que yo no voy a Splau o las discos estas suyas?». Splau es el centro comercial de Cornellá de Llobregat situado al lado del estadio del RCDE.
El tuit fue compartido por el diputado del PSC Arnau Ramírez, que denunció: «Jordi es concejal de la CUP. Jordi es un clasista que tiene de “socialista” lo mismo que yo de “hetero”». A continuación, recordó: «Ojo. Hay muchos Jordis en la CUP y en Junts per Cataluña».