El conductor no le abrió la puerta del autobús así que, ni corto ni perezoso, decidió vengarse sentándose en medio de la carretera para impedirle el paso. La historia, publicada por un usuario de Twitter, ha captado la atención de miles de personas hasta convertirla en viral.
Este hecho, sucedido el pasado domingo por la mañana en el cruce de las calles Mallorca y Padilla ha abierto un gran debate en Twitter. Mientras algunos usuarios apoyan al hombre porque se encontraba a escasos metros de la parada, otros se posicionan con el conductor ya que según la normativa de seguridad de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), los conductores de autobús solo pueden abrir las puertas en las paradas.