Tras una década de procés, con los partidos nacionalistas en el poder quebrantado el orden constitucional y alentando a los ciudadanos a rebelarse contra el Estado, parece que la cultura de la desobediencia ha calado entre la población. O, al menos, la separatista. Así se desprende de una encuesta elaborado Catalonia Global Institut elaborada por Gesop, según la cual el 71,3% de la ciudadanía con inclinaciones separatistas estaría dispuesta a ejercer la desobediencia civil para materializar la separación de Cataluña del resto de España.
En concreto, la pregunta era: «¿Estaría usted dispuesto a participar en un movimiento de desobediencia civil pacífica para alcanzar la independencia?». Un 23% de los ciudadanos se muestra en contra y un 7% no sabe o no contesta. En concreto, los votantes de las CUP son los más partidarios de quebrantar las leyes democráticas (86%), seguidos por los de Junts per Catalunya (72,9%) y Esquerra Republicana (60%). Por lo que refiere a la edad, los jóvenes (entre los 16 y los 29 años) son los más proclives a atentar contra la legalidad con un 76,9%, frente a los de 30 a 44 (71,7%), de entre 45 y 59 (69,6%) y de 60 o más (69%).
La mujeres, menos ‘desobedientes’
Por último, las mujeres son menos favorables a ejercer la desobediencia, del mismo modo que los separatistas de las áreas metropolitanas lo son menos frente a los del resto de la comunidad. Estos resultados, según informa Catalonia Global Institut en un comunicado, se obtuvieron el pasado enero a partir de una muestra de 1603 personas —consultadas tanto en persona como por teléfono.