Al presidente de la Generalitat, el republicano Pere Aragonés, le ha costado caro, en términos de repercusión, el mensaje publicado en Twitter criticando la entrada de Vox en el Gobierno autonómico de Castilla-León. En la red más irreverente del mundo, muchos han sido los que han respondido al tuit del líder de ERC recordándole las muchas amistades peligrosas del separatismo catalán.
En su mensaje, Aragonés no menciona ni a Vox ni al PP, pero es evidente que se refiere a ambas formaciones. «Abrir las puertas a la extrema derecha«, ha escrito, «es inexplicable, intolerable e irreversible». «Ningún ciudadano merece ser gobernado por aquellos que hacen del odio y la mentira su medio de subsistencia».
El tuit ha tenido una gran repercusión, obteniendo más de 600 respuestas. Muchas de ellas firmadas por usuarios de la red claramente constitucionalistas y que han reprochado al presidente de Cataluña las controvertidas relaciones que mantienen tanto ERC como Junts y las CUP con ultras de todo pelaje. Así, en numerosos mensajes se han publicado fotografías de miembros de ERC, incluido el propio Aragonés, junto a Arnaldo Otegi. Otros han recordado que el separatismo tiene entre sus líderes morales a racistas como Heriberto Barrera. Y hay quien ha criticado que los republicanos se mantengan a los pies de otra formación como Junts.