Uno de los motivos por los que el nuevo líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha disparado a su partido en las encuestas tal vez podría estar vinculado a su oposición al nacionalismo lingüístico al abogar por lo que él denomina «bilingüismo cordial». En este sentido, se ha mostrado determinado a poner fin a la denominada inmersión lingüística en Cataluña, estos días más en boca que nunca a raíz de la sentencia de los tribunales que obliga a ponerle fin estableciendo un 25% de español en las aulas. Así lo explicó ayer en una entrevista en ABC, en la que afirmó que la sentencia del 25% le «parece poco». «Yo entiendo que el 50/50 es lo correcto si vivimos en un país con dos lenguas, pero vamos a estudiar ambas lenguas en igualdad de condiciones».
Y es que Feijóo, si llega a la Moncloa, se ha propuesto «que todos los ciudadanos españoles sepan español y estudien español con normalidad y con naturalidad. ¿Y para eso qué debemos hacer? Utilizar otras lenguas cooficiales en España y buscar el bilingüismo cordial y el equilibrio de las lenguas. ¿Y eso qué quiere decir? ¿No a la inmersión lingüística? Clarísimamente. Este es el no a la inmersión lingüística y es el sí a la convivencia de las lenguas».