El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha visitado este viernes el centro de acogida de refugiados ucranianos instalado en Barcelona para «seguir de cerca su situación». «España», ha asegurado, «está respondiendo a este drama de refugiados con solidaridad y cooperación institucional. Trabajamos para que encuentren en nuestro país un hogar digno y seguro».
Tras la visita, Sánchez ha advertido de que «los crímenes de guerra» del presidente ruso, Vladímir Putin, «no deben y no van a quedar impunes». El presidente ha cifrado en unos 110.000 los ucranianos acogidos por España desde que comenzó la invasión de su país a finales del pasado mes de febrero. Y ha asegurado que lo que está sucediendo en aquel país es algo que «interpela a toda la ciudadanía europea». «Es un ataque a Europa«, ha añadido, «al proyecto cimentado en los derechos humanos, la democracia, la libertad y la paz».