Las demandas del empresario Jaume Roures contra los que considera que han atentado contra su honor o intereses vienen siendo frecuentes. Recordemos que a finales del año pasado, sin ir más lejos, se querelló contra un periodista de Público por decir que dejó a deber «más de 20 millones de euros» al cerrar la edición en papel de dicho diario, tal y como informamos en Elliberal.cat. Ahora, otra de sus querellas salta a la palestra, en este caso por haber sido archivada. Y es que la jueza acaba de dar carpetazo a la causa por posibles injurias y calumnias que Roures interpuso contra el expresidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y vinculada al escándalo del Barçagate.
La magistrada no considera que fuesen inurias ninguna de las publicaciones sobre el director de Mediapro que la empresa 13 Ventures, contratada por el Fútbol Club Barcelona, efectuó en las redes sociales. Según la juez, «se trata de comentarios feos, inadecuados, innecesarios, que dicen más de quién los hace que de quién los recibe, no son deseables pero, por su entidad y estando referidas a un personaje público» como Roures «no pueden ser consideradas como unas injurias de carácter grave y las leves son atípicas pues quedaron despenalizadas».
Tampoco constituyen calumnias
Asimismo, la magistrada niega que los comentarios mencionado encajen en el delito de calumnias. «Por genéricas y no venir referidas a hechos concretos carecerían de relevancia penal expresiones tales como acoger etarras en casa, sobornos, financiador del golpe de estado, chantajea a los medios con el fútbol, presiones, abusos laborales y corrupción, mangante», sentencia. En este sentido, puntualiza que los comentarios que sí pudieran ser constitutivos de delito —por imputar hechos determinados y concretos— ya habían aparecido publicados con anterioridad.