El pacto mediante el cual gobiernan dos partidos aparentemente tan distintos como el PSC y Junts per Catalunya —constitucionalistas y de izquierdas los primeros, separatistas y de derechas los segundos— ha recibido no pocas críticas desde que se forjara. Cabe recordar que Junts per Catalunya protagonizó un asalto contra la legalidad constitucional del que no se arrepiente, no renuncia a la vía unilateral y entre sus miembros abundan los que han tachado públicamente a los catalanes castellanohablantes o no nacionalistas de «colonos». Por ello, ha resultado sorprendente que la alcaldesa de l’Hospitalet, la socialista Núria Marín, haya abierto la posibilidad a extender esa alianza al gobierno de la Generalitat: «Ojalá se pudiera conseguir».
«¿Por qué no? Ojalá pudiera haber un pacto en que posiciones diversas pudieran trabajar juntas», defendió Marín en un desayuno organizado por el Forum Europa-Tribuna Catalunya. En él, la alcaldesa destacó que la alianza con los neoconvergentes costó mucho y despertó considerable «interés mediático», pero lo definió como un «pacto de éxito» que «funciona». Esto es así, afirmó, porque trabajan por lo que les une dejando de lado lo que les separa.
Convencida de que no irá a juicio
Las declaraciones de Marín se producen después de que, hace unas semanas, la consellera de Justicia, la neoconvergente Lourdes Ciuró, se abriese a esta posibilidad, siendo luego rectificada por un comunicado del partido. Por otra parte, Marín se mostró «convencida» de que no se sentará en el banquillo por no investigar el presunto desvío de fondos en el Consell Esportiu de L’Hospitalet, por lo que podrá ser sin problema candidata en las próximas elecciones municipales. «No se producirá este juicio oral, estoy convencida. Por eso estoy convencida de que seré la candidata. Yo me presentaré, lo tengo clarísimo», mantuvo.