Muchos analistas han destacado que el nuevo líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, es un dirigente más centrado en la gestión que en librar «batallas culturales». Por eso mismo, destaca tanto que su idea del «bilingüismo cordial», defendida en el Congreso de Sevilla como modelo para acabar con el conflicto lingüístico en Cataluña, haya constituido todo un éxito desde el punto de vista del relato, ya que está siendo repetida a diestro y siniestro. Hoy mismo, ha vuelto a salir a colación en una entrevista en Onda Cero, donde Feijóo la ha usado para denunciar el modelo de inmersión catalán, que, recordemos, excluye al castellano como lengua vehicular en la escuela y ha sido considerado inconstitucional por los tribunales.
Así, preguntado por la cuestión, Feijóo ha señalado que la inmersión no es «cordial», sino una «imposición». «La inmersión lingüística de Cataluña no encaja en el bilingüismo cordial. La inmersión nunca es cordial: es obligatoria. La cordialidad de las lenguas es poder hablarlas con libertad. Para que haya bilingüismo cordial hay que conocer las dos lenguas con igual intensidad», ha explicado el líder popular.
En este sentido, el dirigente conservador ha puesto de ejemplo el caso de la Educación en Galicia, «donde ambas lenguas se enseñan con las mismas horas lectivas: el 50% de las clases está en castellano y el 50% en gallego», además de recordar que allí «cada vez hay más asignaturas en inglés». Finalmente, ha sintetizado: «cordialidad de las lenguas es poder hablarlas con la facilidad y la libertad de la persona que la utiliza». Las declaraciones han tenido bastante eco en las redes sociales donde, si bien han sido criticadas por internautas nacionalistas, también han sido difundidas en clave positiva por constitucionalistas como el Jefe de opinión de El Mundo, Jorge Bustos.