Reconfiguración en la derecha nacionalista. La nueva cúpula de Junts per Catalunya se decidirá en la primera quincena de junio al celebrarse en el sur de Francia el congreso ordinario de los neoconvergentes. El encargado de anunciarlo en el consejo nacional del partido en Tàrrega (Lleida) ha sido el propio secretario general, Jordi Sànchez, quién ha manifestado su voluntad de no ser reelegido. Pese a ello, el exlíder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha tratado de tranquilizar a sus seguidores respecto al futuro de la formación. Según él, lo prioritario es que se llega a esa fecha con una lista pactada, para lo cual se requiere «generosidad» e ir más allá de «agendas personales».
El anuncio de Sànchez no ha cogido a nadie por sorpresa, pues las tensiones dentro de la formación neoconvergente se habían agudizado en las últimas semanas. Por una parte, se encontraban los partidarios del actual secretario general y, por otra, el ala más escorada a la derecha que deseaba descabalgarlo del cargo —entre los que se contaban el exconsejero Jordi Turull o la presidenta del Parlament, Laura Borràs, posibles candidatos a ocupar su puesto—. Finalmente, estos últimos han prevalecido. En cuanto al expresident y fugado de la Justicia Carles Puigdemont, aún no ha aclarado si se postulará como presidente de Junts o seguirá al frente de su Consell per la República.