El presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, ha participado este viernes en la apertura del 20 Congreso Nacional del partido, que elegirá al gallego Alberto Núñez Feijóo como líder de la formación. Fernández ha dejado claro que los populares nunca se rinden «cuando de España se trata» y ha afirmado que este partido «aspira a lo máximo para el país».
El catalán ha recordado que la llegada de José María Aznar a Moncloa sirvió para demostrar que «no había ninguna maldición bíblica» contra España. Ha evocado cómo a principios de los 90 el socialista Felipe González se resignaba con el «paro estructural» que significaba que «padres e hijos tuvieran que repartirse el trabajo porque no había suficiente». Con Aznar, cambió el mensaje, dejando claro que España es «una nación laboriosa» que podía liderar el crecimiento económico y de empleo en Europa. Años más tarde, sucedió lo mismo, aseguró Fernández, con la presidencia de Mariano Rajoy.
«Hoy», ha alertado, «España se enfrenta a una encrucijada muy parecida». Y ha añadido que será el PP el pueda «volver a superar» los problemas que afectan al país. Fernández ha tirado de ironía para contrastar el buen ambiente del acto con «el que se vive en el Parlament catalán» y ha terminado su discurso con un rotundo «¡Visca Catalunya y viva España!«.
La posibilidad de que Alejandro Fernández quede fuera de la presidencia del PP catalán está sobre la mesa, según han publicado algunos medios indicando que la elegida para este cometido sería la actual eurodiputada Dolors Montserrat. Fuentes del partido consideran que sería «un error». Sin embargo, también admiten que Fernández es «un valor importante» para el PP y no descartan que Núñez Feijóo pueda darle mayores responsabilidades en esta nueva etapa de la formación.