Una de las críticas más frecuentes al Gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona es que antepone cuestiones ideológicas a la pura gestión. Tal vez ésta sea una de las causas por las que su popularidad se encuentra en su punto más bajo: según el último barómetro municipal, los barceloneses suspendieron a la alcaldesa otorgándole un 4,2, su peor nota hasta la fecha. Es en este contexto en el que ha cristalizado un proyecto como el de MÉSXBCN, una plataforma ciudadana que se presentará en breve y que prevé concurrir, junto a otras fuerzas, a las elecciones de 2023 con un perfil opuesto al de la actual alcaldesa. Es decir, priorizar, desde un carácter transversal, la gestión a la ideología.
Fuentes de MÉSXBCN así lo explican a Elliberal.Cat, haciendo hincapié en el sinsentido de que en el plano municipal se antepongan «cuestiones identitarias a otra de pura lógica de gestión». «Mientras unos dejan de apoyar propuestas por la sola razón de que las promueve un ‘partido del 155’, otros viven instalados en el “Yo con los independentistas no quiero pactar nada”», critican. En este sentido, «el antídoto de MÉSXBCN sería el “Esto no toca”, que diría Pujol», afirman, recordando que el Ejecutivo municipal debe abandonar debates ajenos a su naturaleza y centrarse en asuntos que sí le corresponden como la movilidad, la seguridad o la limpieza.
Un modelo de ciudad compartido
A este respecto, destacan que, exceptuando a Esquerra, Comuns y la CUP, el resto de partidos comparten en gran medida un el mismo modelo de ciudad. «Nuestro ideal es un proyecto que aglutine la energía de formaciones como PSC, PP, Ciudadanos, Valents o Centrem», con algunos de los cuales MÉSXBCN ha mantenido contactos o tiene intención de hacerlo. Entre los impulsores de la iniciativa, se cuenta el presidente de la Asociación de Vecinos de las Tres Torres, Lluís Tusell —que en las elecciones catalanas fue en la lista del PNC—; el exconseller de Ciudadanos en Sarrià-Sant Gervasi, Pedro Miret, o el empresario del sector tecnológico Roman Martín.