La invasión rusa de Ucrania ha afectado al separatismo catalán de una forma que, probablemente, no esperaban. Que el republicano Gabriel Rufián haya afirmado este lunes que ERC no tiene nada que ver con los cada vez más evidentes lazos entre Junts y el Kremlin no ha gustado nada a los fans de Carles Puigdemont. Estos han arremetido contra el portavoz de ERC en el Congreso con una dureza nunca vista y hasta importantes cargos del partido le han dedicado gruesas palabras en redes sociales como Twitter.
Es el caso del secretario general de Junts, Jordi Sánchez, que se ha referido a Rufián como «ignorante» y «miserable». «Quien habla así», ha tuiteado, «se convierte de hecho en portavoz oficial de las cloacas del Estado y la burbuja de la derecha mediática».
Rectificación urgente
El portavoz de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha asegurado que las declaraciones de Rufián pueden obedecer al hecho de que ERC baraja la posibilidad de que sea el candidato a la alcaldía de Santa Coloma de Gramanet. Batet, además, ha exigido una «rectificación urgente» a ERC y que desautorice a su portavoz en Madrid.
El asesor en redes de Puigdemont, Aleix Clarió, ha calificado las palabras de Rufián de «vomitivas». «Acaba de hacer el juego al aparato represor del Estado español», ha asegurado y ha añadido que si ERC no rectifica las palabras de su portavoz en el Congreso, «tendrá que dimitir».
Bestia inmunda
Una de las más absolutas admiradoras en redes del fugado Puigdemont es la tuitera @gallifantes. Auténtico azote de los constitucionalistas en Twitter, así se ha pronunciado sobre Rufián: «Si los dioses nos pidieran entregarles una bestia inmunda como sacrificio… ¿dónde créeis que sería mejor dejarles a Rufián?».
El ultra Héctor López Bofill también ha tenido palabras para el republicano. Profesor de la UPF y concejal de Junts, López ha asegurado que las declaraciones de Rufián «ponen más difícil la continuidad del Govern» porque «hay un límite en la deslealtad que no se puede asumir». Por ello ha exigido a Junts que tome medidas porque, si no, lo harán «los afiliados de base».