Un 75,2%. Esa es la cifra de los docentes que se han sumado al primer día de huelga en la Educación catalana, lo que, según han declarado satisfechos los profesores de secundaria, constituye todo un éxito. Una jornada que ha comenzado con piquetes informativos en las puertas de los centros escolares y que ha continuado con una manifestación que ha partido del Jardinets de Gracia y que, según la Guardia Urbana, ha contando con 22.000 asistentes. Entre los lemas más coreados se ha escuchado este: «No son les vacances sino les mancances» (No son las vacaciones, sino las carencias).
El lema hace referencia al anuncio que desencadenó el malestar de los docentes y sindicatos. Esto es, que el próximo curso escolar se avanzaría al 5 de septiembre para facilitar que los padres puedan conciliar. Así, las clases serían de media jornada todo el mes, si bien la Generalitat lanzaría un paquete de actividades para las tardes. Los profesores han reaccionado con gran rechazo a esta medida, argumentando que las escuelas no son parkings de niños y reclamando que se reviertan los recortes que arrancaron en 2010.
Reclaman que se proteja a los profesores que desobedezcan el 25%
Las organizaciones convocantes del paro son Ustec-Stes, CCOO, Intersindical-CSC, Aspepc-Sps, UGT, CGT y Usoc, que representan a casi todo el espectro sindical. Entre sus reivindicaciones se cuenta la retirada del nuevo curriculum, la equiparación salarial en FP, la estabilización del personal interino y laboral y la supresión del decreto de plantillas y del orden del calendario. También —en una reclamación que ha suscitado polémica— piden a la Generalitat que se involucre más en la defensa de la exclusión del castellano y ampare legalmente a los profesores y directores que desobedezcan la sentencia del 25% en español.