Los Mossos d’Esquadra de Hospitalet de Llobregat detuvieron el pasado 31 de enero a un hombre de 50 años como presunto autor de un delito de receptación en el marco de un dispositivo de prevención de robos con fuerza en domicilios en el barrio de La Florida de Hospitalet.
Los agentes observaron cómo un hombre se dirigía a un parking con una actitud errática, lo identificaron y durante el registro le localizaron dos bolsas llenas de joyas cuya procedencia no pudo acreditar. El argumento del hombre a los agentes fue que regentaba tres tiendas de compraventa de oro y las joyas procedían de su actividad comercial.
No constaba ningún asentamiento de entrada
Este tipo de comercio tiene la obligación de disponer de un registro con todas las transacciones de compraventa para evitar las compras ilegales y facilitar la localización de joyas sustraídas. Sin embargo, no había ningún asentamiento de entrada de las joyas comisadas por lo que no se podía legitimar su origen. Así, los agentes lo detuvieron por un presunto delito de receptación.
Las más de 200 joyas que llevaba tenían un peso de casi un kilo de oro, cuyo precio asciende a más de 30.000 euros. Una vez analizadas las piezas, los investigadores comprobaron que una gran parte constaba como denunciadas en robos con fuerza en interior de domicilios. Otras, las rotas, eran susceptibles de haber sido robadas mediante tirón en la vía pública por lo que se reafirmó el indicio inicial de que el detenido compraba material sin pedir ningún tipo de documentación.
Recuperadas más de 300 joyas valoradas en 41.000 euros
El pasado 8 de febrero, se comisó un segundo lote de joyas sustraídas cuyo peso rondaba los 300 gramos. Así, en conjunto se han recuperado más de 300 piezas valoradas en unos 41.000 euros.
El detenido pasó a disposición judicial y el juez en funciones de guardia decretó su libertad con cargos.