El mayor fondo del mundo, BlackRock, presidido por Larry Fink, dibuja un futuro negro para la UE. Y, entre los factores que explicarían esta situación, además de la invasión rusa de Ucrania, se encuentran los movimientos separatistas de Cataluña y de Escocia. «Los movimientos secesionistas, como el movimiento catalán en España y el movimiento independentista en Escocia, así como las respuesta gubernamentales o de otro tipo a tales movimientos, también pueden generar inestabilidad e incertidumbre en la región», asegura el fondo y recoge Vozpópuli.
La entidad, que es accionista de buena parte de las compañías españolas del Ibex, pone de relieve otros riesgos como el posible abandono del euro o la salida de la UE de algunos países, tal y como ya ha sucedido con el Reino Unido. El Brexit, afirma, «ha generado inseguridad jurídica y podría dar lugar a leyes y reglamentos nacionales políticamente divergentes a medida que se define una nueva relación entre el Reino Unido y la UE».
BlackRock considera también un riesgo la posibilidad de que, ante la crisis económica, algunos países decidan aplicar el control de capital «sin previo aviso». Algo que, añade, supondría «restringir los movimientos volátiles de capital que entran y salen de su país».
Ideología y políticos disruptivos
El fondo añade otros factores negativos como el creciente recelo hacia EEUU de algunos miembros de la UE. Son países que, afirma, «están desarrollando relaciones cada vez más tensas con EEUU y, si estas relaciones empeoran, podrían afectar negativamente a los emisores europeos que dependen de EUU para el comercio».
Por si esto no fuera suficiente, BlackRock considera que «la política nacional de los países de la UE ha sido impredecible y sujeta a la influencia de ideologías y grupos políticos disruptivos«. Es decir, para el fondo de inversión no es positivo que estos gobiernos puedan «estar sujetos a cambios». Además, «dichos países pueden experimentar malestar social y político».