Los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona a cinco miembros de una banda de atracadores multirreincidentes y «muy violentos». Tras una investigación conjunta de la Unidad Central de Atracos de los Mossos y la División de investigación Criminal, se ha conseguido desarticular a esta banda, especializada en atracos a establecimientos comerciales. La investigación se puso en marcha tras detectar una serie de robos violentos con el mismo modus operandi.
Según ha informado la policía catalana, a los detenidos se les atribuyen los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia, robo y hurto de vehículo y tentativa de homicidio. Los investigadores han estimado que en entre joyas, material tecnológico y dinero en efectivo, el valor de las sustracciones superaría los 75.000 euros.
Los investigadores han estimado que en entre joyas, material tecnológico y dinero en efectivo, el valor de las sustracciones superaría los 75.000 euros.
Modus operandi
El modus operandi era muy similar en todos los hechos. Entre tres y cuatro personas se aproximaban en un vehículo a la tienda y, mientras el conductor esperaba en el coche para asegurar la huída, los otros accedían al interior. Una vez dentro, no dudaban en golpear a los trabajadores y clientes, exhibir un arma de fuego e incluso, utilizarla disparando contra las paredes o el techo, para aumentar exponencialmente el nivel de intimidación de las víctimas.
No dudaban en golpear a los trabajadores y clientes, exhibir un arma de fuego e incluso, utilizarla disparando contra las paredes o el techo, para aumentar exponencialmente el nivel de intimidación de las víctimas.
La persona que llevaba el arma era la que daba las órdenes, mientras que los otros eran quienes se encargaban de acceder a la caja registradora y a los almacenes para llevarse el material.
9 robos violentos
La coordinación entre las dos unidades de los Mossos d’Esquadra permitió la identificación de cinco de los miembros de la organización y obtener los indicios suficientes para atribuirles la autoría de siete robos violentos en Barcelona, uno en Cerdanyola y otro en Badalona.
El 22 de febrero, un equipo conjunto de efectivos de las dos unidades detuvieron a los cinco presuntos autores de los robos y realizaron diversas entradas y registros en domicilios. En uno de los domicilios, entre otros objetos de interés para la investigación, localizaron una arma de fuego que, una vez analizada por los técnicos del laboratorio de balística confirmaron que era la misma arma utilizada en todos los robos.
Uno de los detenidos tenía una orden de detención vigente por no volver a la prisión donde cumplía condena después de un permiso. Una vez detenido, intentó escapar de los agentes.
Cuatro de los cinco detenidos entraron en prisión provisional, una vez pasaron a disposición judicial.