El separatismo siempre barre para casa. Y, en el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania, no ha dejado pasar la ocasión para identificar su causa con la de las supuestas víctimas de este enfrentamiento, es decir, los ucranianos. Así lo ha hecho este viernes el secretario general de ERC, Oriol Junqueras, en una intervención ante los medios en la que ha equiparado la actitud de los republicanos con la mesa de diálogo con la que, supuestamente, tendría Ucrania ante una posible negociación con Rusia.
Ucrania, según Junqueras, estaría «encantada» si pudiera «sentarse en la mesa de negociación». Y, de forma enrevesada, se ha preguntado: «¿El problema de la mesa de negociación es que los ucranianos no se quieren sentar o que hay una agresión exterior por parte de un Estado que se quiere imponer y que está condicionado por sus tentaciones autoritarias internas?».
No se ha quedado atrás Junts. Un diputado autonómico de la formación presidida por el fugado Carles Puigdemont aprovechó el momento de condena de la agresión rusa a Ucrania en el Parlament para intervenir asegurando que «con violencia» no se podrá arreglar el problema. «Como tampoco arreglaron nada con violencia el 1-O en nuestra tierra», añadió.