La invasión rusa de Ucrania acapara la actualidad también en lo que respecta a Cataluña. Lógicamente, los partidos catalanes no son ajenos a esta realidad, y no han tardado en reaccionar en redes sociales manifestando su opinión sobre el ataque ruso. Sin embargo, mientras en el sector constitucionalista la adhesión a la postura de la UE y la condena enérgica a Rusia son inequívocas, en el separatista —tal y como ha explicado Elliberal.cat en un artículo previo— la posición es algo más ambivalente.
En primer lugar, como decíamos, las formaciones constitucionalistas catalanas han manifestado claramente su rechazo a la invasión rusa y su alineación junto a Europa. El PSC no se ha pronunciado directamente a través de sus líderes, pero sí lo ha hecho retuiteando a Pedro Sánchez. «El Gobierno de España condena la agresión de Rusia a Ucrania y se solidariza con el Gobierno y el pueblo ucraniano. Permanezco en estrecho contacto con nuestros socios y aliados de la Unión Europea y la OTAN para coordinar nuestra respuesta».
Cs, con el Gobierno de España
Por su parte, Ciutadans también se ha significado adoptando una postura sin ambigüedades de ninguna clase. De la misma manera que el PSC, su líder Carlos Carrizosa, ha manifestado su postura haciéndose eco de lo manifestado por la presidenta del partido a nivel nacional, Inés Arrimadas. «Nuestro respaldo absoluto al Gobierno de España en la condena al ataque de Rusia a Ucrania». Y ha explicado: «Todos los demócratas debemos estar juntos en esto, apoyando la respuesta que se coordine en el marco de la UE y la OTAN y dando nuestro aliento al pueblo ucraniano».
En la misma línea, el PP catalán ha difundido las declaraciones de la portavoz del Partido Popular Europeo Dolors Montserrat, que ha manifestado su «enérgica condena a los ataques de Rusia en Ucrania y su solidaridad con el pueblo ucraniano». Seguidamente, ha afirmado: «Exigimos una respuesta firme en el marco de la UE y OTAN. Respaldamos las actuaciones del Gobierno en las respuestas que se tomen».
Por lo que se refiere al catalanismo no separatista y respetuoso con la legalidad, la líder de Centrem, Àngels Chacón ha condenado la conducta rusa al tiempo que señala las limitaciones europeas: «Guerra en la Europa del siglo XXI después de las evidentes limitaciones de Naciones Unidas y la comunidad internacional delante de las imposiciones de Rusia». «Ninguna guerra», ha completado, «y el consiguiente sufrimiento de la población son justificables».
En lo que se refiere a los comuns, han hecho público un comunicado en el que condenana «con la máxima rotundidad la agresión por parte del régimen de Putin, contraria al derecho internacional» y que «supone una flagrante vulneración de la soberanía y la integridad territorial de un Estado». Habrá a quien sorprenda este último punto por cuanto los comunes siempre han defendido el derecho de autodeterminación de los pueblos frente a la integridad territorial de los estados.
Ya en el ámbito separatista, la postura es más ambivalente. Así, la presidenta del Parlament Laura Borràs ha lamentado el ataque porque «vulneraba gravemente la legalidad internacional». Pese a todo, Junts defendió este martes que «el no-respeto al derecho de la autodeterminación es el origen de muchos conflictos que se ahorrarían si se respetase la decisión de los ciudadanos de vivir en un Estado o, de formar uno, en las circunstancias recogidas en los tratados internacionales y sin amenaza del uso de la fuerza».
Por su parte, desde ERC, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido el cese de las hostilidades y el retorno a la vía diplomática. Y ha sostenido: «Cataluña siempre será territorio de acogida y de paz». Cabe recordar que Aragonès ya se desvinculó en su momento de la trama rusa de Puigdemont, la cual, según el New York Times, buscaba el apoyo de este país a una posible secesión catalana.
Por último, la CUP ha retuiteado la intervención de su diputado en el Congreso Albert Botran en la que éste cargaba contra la responsabilidad de la UE y la OTAN en la guerra ucraniana. «Ucrania es un país complejo y la UE también tiene responsabilidad en la crisis de la zona, cuando el 2013 propuso la exclusividad comercial: “o con ello con Rusia”». «Esto», explica Botran, «llevó al Maidan y al Anti-Maidan, que es el origen de las repúblicas de Donetsk y Lugansk».
Asimismo, defiende que el «crecimiento de la OTAN hacia el Este rompe los compromisos de los países occidentales con Rusia», lo que considera la «base de la crisis actual».
En cuanto a Vox, la rama catalana de la formación no había realizado ninguna declaración sobre el conflicto ruso-ucraniano a la hora de publicar esta noticia.