En política, a veces, las palabras dicen una cosa y las acciones otra. Así, mientras la Generalitat insiste en gestos que menosprecian al Estado del que, de momento, su comunidad forma parte, por otro lado reclama ayudas económicas cuantiosas a ese mismo Estado cuando las necesita. Así ocurrió ayer. Y es que, al mismo tiempo que la Generalitat anunció que Pere Aragonès no acudiría a la reunión de presidentes autonómicos que tendrá lugar este viernes en Palma, acordó solicitar al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) 12.662 millones de euros.
Según los expertos, la Generalitat recurre a este fondo porque los inversores privados no se fían de su solvencia. Se trata de unos fondos que el Estado puso en marcha en 2012 para ayudar a las comunidades a disponer de liquidez en tiempos de crisis. En esta ocasión, el Govern ha solicitado una cantidad levemente inferior a la demandada en 2021, cuando pidió 13.014 millones de euros. Los fondos obtenidos se usarán para amortizar deuda, pagar préstamos anteriores del propio FLA y afrontar otros vencimientos de deuda.