Si algo está quedando claro con la crisis del principal partido de la oposición en España es que la lealtad no es un valor al alza. Muchos de los que defendían cerradamente a Pablo Casado en su pugna contra Isabel Díaz Ayuso el pasado día 17 han comenzado este martes a abandonar el barco del presidente ante su ya casi segura dimisión y la de su mano derecha, Teodoro García Egea. Es el caso del presidente del PP en Barcelona, Manu Reyes, quien a través de su cuenta de Twitter ha pasado de un bando a otro en tan solo cinco días.
Reyes ha publicado este martes un mensaje en el que asegura que «es el momento de estar unidos» para después añadir: «Los populares debemos rehacernos y recuperar la confianza de la ciudadanía. Es el momento de hacer un congreso extraordinario y salir más fuertes que nunca. Por España, por nuestro partido y por toda la gente que confía en nosotros».
Un tuit que nada tiene que ver con el que publicó el día 17, cuando afirmaba que no era el momento para «ambiciones personales o deslealtades» y pedía «seguir al lado de Pablo Casado«, al que definía como «la única garantía de cambio».
El bandazo de Montserrat
Más llamativo es el caso de la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, la catalana Dolors Montserrat. En su cuenta de Twitter, el pasado día 17 daba a conocer su apoyo a Pablo Casado. Este martes, sin embargo, ha asegurado que pidió ayer un congreso extraordinario «sin enrocamiento» y «para salir de esta grave situación«. Lo sorprendente es que Montserrat no ha publicado entre ambos mensajes ningún otro tuit.