Un día después de que el presidente del Govern, el republicano Pere Aragonés, hiciera su particular análisis del primer aniversario de las elecciones que lo colocaron al frente de la Generalitat, su principal adversario pero, a la vez, socio, Carles Puigdemont, ha anunciado que presentará la «estrategia internacional» que llevará a cabo el Consell per la República. Una estrategia de que en sus redes sociales ha avanzado únicamente el que parece que será el lema: «De la defensa al ataque».
El acto se celebrará en Bruselas y participarán en el mismo, además de Puigdemont, Neus Torbisco-Casals y Adrià Alsina, miembros del Consell per la República. Esta entidad es la asociación desde la que el expresidente pretende tutelar a Aragonés. Tanto es así que días atrás Junts planteó la necesidad de crear una «dirección estratégica colegiada» que, desde el Consell per la República, gestionara todo lo relacionado con el proceso independentista. Lo hizo a raíz de la inhabilitación del cupaire Pau Juvillà como diputado autonómico y tras el supuesto rechazo de ERC a aceptar la «estrategia» que, al parecer, había planteado Laura Borràs para desacatar la sentencia del TSJC contra Juvillà y la orden de la Junta Electoral Central de quitarle el escaño.
A vueltas con la unidad separatista
Muchos han entendido el anuncio de Puigdemont como su particular respuesta al discurso en el que Aragonés pidió el pasado lunes más unidad y movilización al separatismo. El presidente autonómico reclamó también al Estado cerrar las causas contra Puigdemont y el resto de políticos separatistas fugados de la Justicia española. Además, acusó al Gobierno del socialista Pedro Sánchez de «poca valentía» en lo que a la mesa de diálogo se refiere y aseguró que no ha convocado aún a sus integrantes por «intereses partidistas». «Si la negociación no avanza», advirtió, «si no se comienzan a visualizar resultados, es evidente que no nos podemos quedar de brazos cruzados».