En los tiempos que corren el amor romántico goza de mala prensa. Pero las juventudes de las CUP, el movimiento Arran ha ido más allá al vincular este tipo de relaciones con el capitalismo, el heteropatriarcado y los malos tratos. Lo han hecho en un hilo de mensajes publicado en Twitter con motivo de la celebración del día de San Valentín.
Según estos jóvenes separatistas, el amor romántico tiene como objetivo «la reproducción«. E interpretan que se trata de «una herramienta más al servicio del patriarcado capitalista» para mantener a las mujeres «en el rol de objetos a su servicio».
Este amor, afirman, busca que la mujer adopte el papel de «madre abnegada» que «reproduce la mano de obra del sistema». El amor romántico, añaden, «es un mito que se construye reafirmando la heterosexualidad normativa», que «niega la libertad sexual» y «justicia las violencias de pareja como el control, el chantaje emocional, los celos y el sacrificio». Por si esto no fuera suficiente, se trata de un amor que lleva a pensar que quienes no tienen pareja no pueden «ser felices» y que «legitima y normaliza las violencias machistas en el día a día».