Un médico se niega a entregar los resultados de una biopsia porque la paciente le habló en castellano

El conflicto lingüístico desatado por la resistencia de la Generalitat a aplicar el 25% de castellano que exige la sentencia del Supremo parece haberse trasladado a la calle. Después de que el separatismo acosara al niño de Canet cuyos padres pidieron dicho porcentaje, el último caso de intolerancia lingüística lo relata Crónica Global, que da cuenta de un médico que se ha negado a entregar los resultados de una biopsia porque la paciente le habló en castellano.

Según explica este rotativo, una paciente malagueña que se trasladó a Barcelona recientemente decidió examinarse un bulto. Para ello, acudió a su mutua, Asisa, que la derivó a la consulta del doctor Manuel Romaní Olivé, en la Gran Vía barcelonesa. El caso es que, desde el principio, este facultativo se negó a dirigirse en castellano a la paciente pese a los ruegos de ésta, manteniendo en todo momento el catalán. El galeno, que terminó operándola de un tumor que resultó benigno, también la atendió en catalán durante el seguimiento pese a la insistencia de la paciente.

Trato hostil

«Me trató con odio, me dijo que era de fuera y que él no tenía que cambiar de lengua, como no tendría que haberlo hecho si yo fuera de Londres. Pero soy española, como él, no británica», asegura la paciente, que cuenta que el médico tampoco le entregó los resultados de la biopsia. Ante estos hechos, R.A. ha protestado ante el Catsalut, informado a los Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana, y contactado con los Colegios de Médicos de Barcelona y Madrid.