Una de las críticas más recurrentes a las que tiene que hacer frente la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, es que no parece interesada —o es directamente reacia— a los grandes eventos que pueden aportar beneficios económicos a la Ciudad Condal. Recientemente, supimos que el Museo Hermitage no tendrá sede en Barcelona ante el cansancio de sus promotores a las trabas del Ayuntamiento. También, que el festival multitudinario de música indie Primavera Sound amenazó con marcharse a Madrid si el consistorio municipal no le ofrecía condiciones más razonables. El último episodio en este sentido, según informa Metropoli Abierta, es que Colau no acudirá a la presentación de uno de los eventos tecnológicos más importantes de la ciudad: el Mobile World Congress.
Así, en la convocatoria que el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho llegar a los medios sobre el evento, la alcaldesa no figura como asistente a la rueda de prensa sobre el Mobile. El que sí comparecerá será el primer teniente de alcaldía, el socialista Jaume Collboni. En paralelo, Colau ha organizado una rueda de prensa sobre la superilla Barcelona media hora después de la que tendrá lugar sobre el Mobile. Y ello a pesar de que, según la última información de la que se dispone, el congreso de esta edición ocupará tres veces más espacio que el año pasado, contando con 1.500 expositores y participantes de 150 países.
La ‘superilla’ a la que se opone Foment
or el contrario, el proyecto de superilla Barcelona por el que Colau plantará al Mobile —que pretende construir cuatro grandes plazas en las esquinas de la calle de Consell de Cent con Rocafort, Comte de Borrell, Enric Granados y Girona— ha contado con diversos detractores. Entre ellos, Foment del Treball, que pidió a la alcaldesa la suspensión del proyecto porque, a su juicio, se pueden perder 25.000 puestos de trabajo y un 20% de la facturación del comercio y de la restauración, lo que supondrían unos 3.500 millones de euros.