La Guardia Urbana de Barcelona ha logrado detectar en 2021 un total de 337 casos de violencia machista gracias al protocolo Guía de Indicadores de Alerta, con el que trabaja de forma pionera desde hace algunos meses. Se trata de una guía que «facilita la tarea de los agentes de poder observar indicios de un posible caso de malos tratos en el que no hay elementos suficientes para poder proceder penalmente», según informó ayer la Junta Local de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado.
Este protocolo se aplica cuando los agentes se encuentran ante casos de violencia machista en el ámbito del hogar en los que «la víctima no quiere denunciar, bien por miedo, bien porque ha normalizado comportamientos violentos o controladores de su pareja». El objetivo de la guía es ayudar a que los agentes puedan «hacer visibles estas posibles violencias dentro de la Comisión Permanente de gestión de casos de violencia machista» y atender a las víctimas «desde los diferentes servicios municipales específicos».
Diferentes factores a observar
La guía se centra en cuestiones como los antecedentes de violencia, las manifestaciones de los vecinos, el aspecto y actitud del presunto agresor, el estado en el que se encuentra el hogar y, si hay menores, las «posibles evidencias de secuelas de lesiones, falta de higiene severa, etc». En lo que a las víctimas se refiere, la guía da pautas para observar tanto su aspecto como su actitud, incidiendo en cuestiones como «las secuelas de lesiones, el discurso contradictorio de los hechos, la desvalorización de ella misma, la actitud de alerta o sumisión, entre otras».
De los 337 casos detectados hasta ahora, 161 ya están siendo atendidos por la red municipal de atención a las víctimas de violencia machista. Un total de 16 han rechazado la ayuda o el asesoramiento y el resto se encuentran pendientes de ser analizados por las comisiones o han sido cerrados «porque se ha descartado que haya una situación de vulnerabilidad».
Conflictos por separaciones difíciles
Los casos de violencia machista en Barcelona se han incrementado un 37,4% con respecto a 2019 y un 27,8% con respecto a 2020. Se han registrado 359 casos de quebrantamiento de las condenas, un 55% más que en 2019 y un 11,5% más que en 2020. Para los agentes de seguridad, «una parte de los argumentos que explican estos datos están relacionados con los conflictos crónicos que se viven en el ámbito de la pareja por dificultades a la hora de asumir un proceso de separación». Esta situación, aseguran, «genera que la convivencia sea más difícil y las agresiones y amenazas se repitan».
Estos datos han llevado a las fuerzas de seguridad y responsables políticos a activar diferentes iniciativas con el fin de hacer frente a la situación. De este modo, se ha incrementado la atención personalizada a las víctimas desde que entran a la comisaría para interponer la denuncia. Hasta el 31 de diciembre los Mossos han hecho el seguimiento de 3.329 mujeres, de las que nada menos que 2.253 tienen una orden de protección. Además, se está preparando un nuevo protocolo para mejorar la coordinación entre las fuerzas de seguridad en Barcelona y se seguirá potenciando la comunicación con las víctimas vía WhatsApp (el número es el 601 001 122). Este servicio, que comenzó en abril de 2021, ha atendido ya 1.007 casos en toda Cataluña, de los que 315 fueron sospechosos por violencia machista pero sin riesgo. En 48 más se detectó que la víctima estaba en una situación de riesgo y se activaron los recursos policiales necesarios.