La Asamblea de Representantes y el Govern del Consell per la República, la asociación privada presidida por el fugado Carles Puigdemont que pretende funcionar como gobierno de Cataluña en Waterloo, ha mostrado este lunes su apoyo a la rebelde Laura Borràs y al diputado de la CUP inhabilitado por desobediencia, Pau Juvillà. Lo han hecho en un comunicado en el que califican la inhabilitación y la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de «nueva injerencia desde los poderes del estado español».
En la nota, ambas entidades piden a los partidos y asociaciones separatistas que «actúen con la máxima unidad y determinación» frente a lo que consideran un «nuevo ataque inadmisible a la soberanía del pueblo catalán». Les reclaman, además, que se mantengan «firmes» en la «defensa de los valores del parlamentarismo, máximo exponente de la democracia en un estado del siglo XXI».
Los dos órganos fake del Consell per la República califican a la JEC de «organismo administrativo» que, en su opinión, «no puede condicionar ni sustraer el derecho de representación que el pueblo ejerce mediante el sufragio». Y concluyen su nota pidiendo a Borràs y a las formaciones separatistas con representación en la Cámara autonómica que defiendan «con hechos y hasta las últimas consecuencias la soberanía del Parlament y los derechos de los diputados electos como muestra de dignidad política y de rigor en la representación parlamentaria». «Si se da el caso», concluye la nota, «pedimos al pueblo que defienda a los representantes legítimos de Cataluña».