La irrupción de Centrem en el panorama político catalán genera los primeros movimientos. Tal y como informó ElLiberal.cat, la nueva formación liderada por la exconsellera Àngels Chacón (que antes encabezó el PDeCAT) aspira a superar el procés dejando atrás los bloques identitarios y centrándose en la gestión para «sacar a Cataluña de la irrelevancia». Con esta premisa, su objetivo es reagrupar el espacio catalanista moderado y respetuoso con la legalidad, integrando en su seno a formaciones de esta órbita como Convergents, Lliures o La Lliga Democràtica.
El caso es que la Ejecutiva de esta última formación, liderada por Astrid Barrio, ha valorado muy positivamente la constitución de Centrem en una nota de prensa. Y es que, tal y como explican, desde su nacimiento la Lliga ha abogado por la «construcción de una fuerza política de centro amplio que reúna catalanistas, federalistas, soberanistas que aspiran al máximo autogobierno de Cataluña para superar la política de bloques y la fractura que ha dividido los catalanes en los últimos años».
Asimismo, la formación catalanista ha venido apostando por un partido que practique el máximo respecto al marco legal y que priorice «enderezar Cataluña desde el punto de vista económico, social e institucional, de dejar de perder oportunidades, de salir de la parálisis y de estar supeditado a los intereses de una extrema izquierda que atenta contra la libertad, que pose en entredicho la propiedad privada y que ningunea la economía productiva».
Abocarán todos sus recursos para consolidar el proyecto
Siendo así, la Lliga asume que Centrem es la fuerza política que en estos momentos está en condiciones de satisfacer sus aspiraciones. Por ello, la mayoría de la Ejecutiva ha tomado la decisión de incorporarse al proyecto encabezado por Chacón y «exhortar a los militantes de la Lliga a hacerlo y a abocar todos sus recursos humanos y todas sus energías para contribuir al éxito del proyecto».