Parece que el futuro del impulsor del procés, el expresident Artur Mas, no pasa por integrarse en la política activa. Así lo ha explicado en una entrevista publicada hoy en el diario La Vanguardia, en la que Mas precisa que quiere «alejarse» de los partidos convencionales y «subrayar» progresivamente su perfil institucional. Eso sí, mientras el PDeCAT siga existiendo, el exdirigente nacionalista mantendrá su militancia por «coherencia con su trayectoria de treinta años en CDC, pero su intención es no formar parte de ningún otro partido político en lo venidero.
Mas, sin embargo, admite estar insatisfecho con la manera en que se ha refundado el PDeCAT: «Hay gente que legítimamente dice que buena parte de ese espacio está en Junts y es verdad. Pero no todo está en Junts. Y tampoco el PDeCAT ha conseguido tomar el relevo completo». Por el contrario, sí que convalida el rumbo adoptado por Esquerra Republicana en la actualidad, asegurando que si esta formación hubiese tenido la misma actitud a partir de 2012, «las cosas habrían ido de una manera muy distinta». Y es que, según confiesa, le ha sorprendido el giro «radical y copernicano» de los republicanos hacia el «realismo». Por último, ha aplaudido la mesa de negociación entre Sánchez y el separatismo, avisando no obstante que no se puede ser un «vendedor de humo ni un iluso».