Ada Colau está imputada por la presunta concesión irregular de subvenciones pero no piensa dimitir por una causa que, confía «quedará en nada». Así, la alcaldesa de Barcelona ha descartado la renuncia a su cargo a pesar de que el Código Ético de los ‘comunes’ establece que así debería ser ante cualquier imputación judicial por un delito de corrupción, malversación o prevaricación, entre otros.
La edil deberá rendir cuentas ante el Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona el próximo mes de marzo por el presunto fraude en la contratación, malversación y tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionario público. Sin embargo, niega haber recibido ningún tipo de notificación judicial y se muestra perpleja por haber conocido su imputación a través de los medios.
La edil deberá rendir cuentas ante el Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona el próximo mes de marzo por el presunto fraude en la contratación, malversación y tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionario público.
Así lo ha explicado este miércoles en una rueda de prensa conjunta con el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró tras una reunión entre ambas instituciones. Colau ha mostrado su sorpresa por esta cita con la justicia por hechos que están ‘archivados por Fiscalía’ y confía en que la causa ‘quedará en nada’.
Asociación para la Transparencia y la Calidad Democrática, ya denunció al gobierno de Colau por la multiconsulta, al considerar que incurría en revelación de secretos por el uso del padrón.
Asociación para la Transparencia y la Calidad Democrática, ya denunció al gobierno de Colau por la multiconsulta, al considerar que incurría en revelación de secretos por el uso del padrón. Ahora, el colectivo lleva a la edil ante el juez por presuntas irregularidades en subvenciones concedidas al Observatori DESC (entidad en la que Colau trabajó antes de entrar en la política), la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), de la que era portavoz y cabeza visible, y Enginyers sense fronteres, entre otras.