Los Mossos d’Esquadra desalojaron durante la madrugada del sábado una fiesta ilegal en una masía de Mont-ras, en Girona con casi 300 asistentes. Los agentes identificaron y denunciaron a 184 personas por incumplimiento de las medidas covid y detuvieron a un hombre por requerimiento judicial.
La propietaria de la casa se la había alquilado a una familia que quería hacer turismo rural. Sin embargo, una llamada anónima la alertó de que la habían engañado y se estaba celebrando una macrofiesta ilegal.
«Se hizo un contrato para pasar las fiestas en familia y ha resultado que se hizo para una fiesta en la cual se cobraba entrada, había consumición y se alquilaban las habitaciones por un precio bastante elevado», ha declarado la dueña de la masía.
«Se hizo un contrato para pasar las fiestas en familia y ha resultado que se hizo para una fiesta en la cual se cobraba entrada, había consumición y se alquilaban las habitaciones por un precio bastante elevado».
Tras la llamada con número oculto ella misma alertó a los Mossos, que le dijeron que no habían recibido ningún aviso. Los agentes no pudieron desalojar la fiesta hasta las 9 de la mañana por el gran número de personas que allí había congregadas.
Según la propietaria, la masía ha quedado totalmente destrozada y con una gran cantidad de basura en todas las estancias.