Los Reyes Magos recorrerán las calles de los pueblos y ciudades de Cataluña el próximo 5 de enero a pesar de las restricciones impuestas por el Govern para afrontar la sexta ola de la pandemia de COVID-19. El departamento de Cultura ha dado luz verde a la celebración de uno de los eventos más esperados de la Navidad aunque con condiciones para poder garantizar cierta seguridad. Una decisión ya avanzada el miércoles por el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, que recordó que estos eventos «son en el exterior» y que no suponen «grandes aglomeraciones» de gente.
Las cabalgatas en movimiento, como la que se celebra en Barcelona, tendrán que ampliar su recorrido para evitar las aglomeraciones gente. Cultura ha pedido a los organizadores que eviten las calles estrechas y que se centren en las más amplias con el mismo objetivo.
En el caso de las cabalgatas estáticas, el Govern ha pedido a los ayuntamientos. que implanten sistemas de control en los accesos y en las zonas de movilidad para evitar que las concentraciones de público, según recoge El Nacional. Las entradas y las salidas a las zonas en las que se ubiquen los Reyes Magos deben ser diferentes y, si se considera necesario, podrán implantarse franjas horarias para facilitar el acceso de los ciudadanos.
La decisión del Govern no ha gustado a todos los expertos. Es el caso del científico Oriol Mitjà, que ayer tuiteaba un mensaje en el que pedía al Ejecutivo de Pere Aragonés coherencia: «Hay que anular las cabalgatas porque son aglomeraciones igual que las que se dan en un local de ocio nocturno que sí se ha optado por cerrar».